martes, 20 de diciembre de 2011

Convergencia i Uniò y su curioso europeismo

Hoy ha finalizado la sesión de investidura con el resultado esperado; Mariano Rajoy es el nuevo Presidente del Gobierno de España. Pero no es esa la cuestión que quiero tratar. A lo largo del debate que se ha sucedido estos dos días, y en concreto ayer lunes, el partido catalán Convergencia i Uniò hizo lo que prometió; exigir el concierto económico para Cataluña.

El nacionalismo, que ya de por si es rancio por excluyente, racista y por otorgar un privilegio moral y ontológico a una persona por el hecho fortuito del nacimiento, ha alcanzado con Convergencia los límites del sinsentido, y me explico:

Estamos ante una federación de partidos que propugna el europeísmo entre sus valores fundamentales. Esta corriente, en román paladino, viene a suponer la creación de una federación completa de la Unión Europea, es decir, que exista un único país, llamado Europa. No obstante, a la vez, se trata de un partido que pretende que la CCAA a la que en teoría representa se separe de España.


Es decir, propugnan la secesión de España para constituir un país en el seno de la Unión Europea, Unión que desean se convierta en un solo país. Desde luego parece que matamos moscas a cañonazos.

Pero a la vez, y como se sabe, desde Europa cada vez se aboga mas por la armonización fiscal, que viene a suponer la existencia de un espacio comunitario sin fronteras interiores desde el punto de vista fiscal. Ante ello lo que pide a día de hoy el partido catalán, como antes he subrayado, es concierto económico, es decir, chiringuito propio.

¿Me puede alguien explicar como se puede ser europeista de este modo?

Gracias de antemano.

lunes, 19 de diciembre de 2011

La grandeza de la ciencia

Los astrónomos del antiguo Egipto lograron anticipar las crecidas del Nilo a partir de la elevación de la brillante estrella Sirio. Observaron patrones cíclicos repetitivos en el cielo y predijeron que tales patrones continuarían en el futuro, y acertaron. Mediante nuevas observaciones y con medios más sofisticados, los astrónomos llegaron a predecir los eclipses de Sol. El matemático y astrónomo griego Tales se hizo famoso por predecir correctamente el eclipse de Sol del 28 de mayo de 585.

Con la teoría de la gravitación de Newton fue posible predecir los movimientos futuros de los astros a partir de sus velocidades y posiciones actuales. En 1705, Edmund Halley utilizó la teoría de Newton para determinar que el cometa que había observado en 1682 regresaría a las porximidades de la Tierra hacia 1758. Halley falleció antes de esa fecha, en 1742, a la edad de ochenta y cinco años. Pero cuando el cometa regresó, exactamente como él había predicho, todos estuvieron de acuerdo en ponerle su nombre.

La teoría de la gravitación de Newton es la base de miles de predicciones acertadas. Sin embargo, cuando no pudo explicar la precesión de la órbita de Mercurio y la curvatura de un rayo de luz al pasar cerca del Sol, fue reemplazada por la más precisa teoría de la gravitación de Einstein.

El método científico tiene éxito precisamente porque no le repugna desechar incluso una gran teoría como la de Newton si hace predicciones incorrectas.

Por eso cuando uno oye voces que tratan de fiscalizar y de dirigir el camino por el que debe caminar la ciencia (o incluso subrayar aquellos donde no debe adentrarse) no puede hacer otra cosa que echarse a temblar. Digo ello porque, de humilde que es, la ciencia tiene el universo a su alcance, y, tarde o temprano, lo tomará con la mano, dejando atrás cosmovisiones ególatras y rancias que no están basadas en evidencias y que no hacen otra cosa que retroalimentarse.

Y ello pasará, le pese a quien le pese.