lunes, 11 de abril de 2011

Reflexiones sobre la LOREG

Después de mi paso, junto con otros compañeros, por la III Liga de Debate de la Universidad Carlos III, donde debatimos sobre la calidad de nuestra democracia, todavía me queda la duda de si la LOREG (Ley Orgánica de Régimen Electoral General) es buena o mala.

Sin duda es tremendo que una Ley que determina la composición del Congreso de los Diputados, sede -se supone- del interés general, propicie la sobrerepresentación del voto concentrado, a la sazón, el voto nacionalista (mira que uno se ve tentado de poner nazionalista (¡ups!, al final lo puse)). Y es tremendo por la sencilla razón de que estamos en un sistema bicameral, donde el Senado es la Cámara de representación del interés territorial y, por tanto, se supone, la sede donde esos partidos deben tener verdadero protagonismo, como expresión de la diversidad cultural, idiomática y sociológica de nuestra nación, España. ¿Qué ocurre? Pues que en la práctica el Senado es un pelele en manos del Congreso donde van ilustres jubilados de los partidos y gente que está empezando, pues su poder real y efectivo es casi nulo, de ahí que el interés de esos partidos, al realizarse la Ley, fuera tener en el Congreso el peso específico que poco les importa en el Senado. Dicho ello, poco me importa el peso del Senado, pues el interés general, es el interés general.

De otro lado, la actual LOREG da un margen de votos (sobrerepresentándolo también) al partido ganador en las elecciones, lo cual le permite gobernar mas fácilmente, y es que la estabilidad en una nación es importante, y una estructuración del sistema electoral distinta parece que, mal hecha (y no es dificil hacerlo mal), propiciaría un batiburrillo de fuerzas políticas que daría pie a un parlamento incapaz de elegir a su ejecutivo, con todo lo que ello conlleva, pues si bien en abstracto sería la máxima expresión del pluralismo político, en concreto cada uno arrima el ascua a su sardina, que no crea usted que la clase política tiene hoy día el espíritu de la transición.

Entonces claro, tenemos que la LOREG está mal pero no está mal del todo, y parece que tocarla por algún lado puede empeorar las cosas. No obstante lo cierto es que es tremendo que haga falta mas del doble de votos en Madrid para conseguir un escaño que en Burgos, y eso si debería cambiarse, ¿o acaso el artículo 14 de la Constitución no proclama la igualdad de todos los españoles? ¿Qué piensas tú?

3 comentarios:

  1. Tu blog y tu prosa sí que valen, querido Klaiver.
    Además, estoy seguro de lo lejos que vas a llegar...¡segurísimo! . Murcia se te queda pequeña.

    Un fuerte abrazo.

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  2. Me he puesto a hacer una sencilla regla de tres para ver cómo sería el congreso si los escaños se repartieran proporcionalmente según el número de votos. Entreparéntesis los escaños que tienen actualmente:
    PSOE 151'77 (169)
    PP 139'50 (153)
    IU 13'21 (2)
    CIU 10'62 (11)
    UPyD 4'16 (1)
    PNV 4'15 (6)
    ERC 4'06 (3)
    BNG 2'86 (2)
    CC 2'25 (2)
    CA 0'93 (0)
    NA-BAI 0'85 (1)
    Cosas curiosas: a los nacionalistas poco les afecta la LOREG o incluso les perjudica. Evidentemente al que más perjudica es a IU que con casi un millón de votos no pueden ni formar grupo parlamentario.
    Los dos grandes beneficiados son los dos grandes partidos que por ello ninguno ha querido cambiar la ley a lo largo de los años.
    ¿Cómo pensar que un político va a hacer lo que más conviene a su país en lugar de lo que más le conviene a él? Es como si un eurodiputado, digamos, se congelara el sueldo como hace con los funcionarios de su país.

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  3. No olvides que desde el mismo momento en que la circunscripción es la provincia, en lugar de existir, como en las europeas, una única circunscripción (y, de paso, que todos los votos cuenten igual), ya se favorece a los partidos nacionalistas, pues el chorreo de voto concentrado no se dispersa en el general de toda la nación.

    De acuerdo contigo, naturalmente.

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