miércoles, 17 de marzo de 2010

Jaime Alguersuari y la inteligencia hecha prosa

Alfons Godall, candidato a la presidencia del FC Barcelona, club al que sigo y del que me siento parte, es otro individuo de la calaña del señor Laporta que, en base a las declaraciones vertidas (que ahora os copiaré), da pie a pensar que piensa convertir el club en el mismo chiringuito que es ahora, instrumentalizándolo hasta la saciedad para convertirlo en un hipotético referente de algo que no es; un partido político.

Las declaraciones a las que me refiero son las siguientes;"no me gusta una F1 con pilotitos madridistas ni periquitos".

Para quien no lo sepa o no lo haya intuido, las declaraciones van dirigidas a Fernando Alonso (madridista declarado) y a Jaime Alguersuari, que hace poco manifestó su simpatía por el Espanyol, club también de la ciudad condal que para nada es utilizado por sus dirigentes para fines distintos a los que debe estar avocado, es decir, aquellos que buscan unir a la gente en base al futbol, y no separarla.

En este país existe la libertad de expresión y también la libertad de crítica, en la que se ampara la frase proferida por este ilustre señor.

Pero yo también tengo libertad de crítica, y Jaime Alguersuari tiene derecho a réplica. Faltaría mas.

El segundo ya ha ejercido su derecho. Yo lo haré en las líneas que siguen.

Alguersuari le ha mandado una carta pública al señor Godall en la que dice, en síntesis, que el se siente tan orgulloso de ser catalán, como de ser español. Que es el primer piloto en llevar la senyera y la bandera de España tanto el coche como en el casco. Además, termina diciendo que le desea todo lo mejor "pero dado el alcance mediático de sus declaraciones, tan excluyentes, me gustaría que las mías, en cambio, fueran una defensa sincera y entusiasmada de la masa social de ambos clubes, cuyos socios pueden ver y disfrutar de la F1 sin exclusión alguna por la simpatía y lugar de nacimiento de los pilotos españoles que damos lo mejor de nosotros mismos en todos los Grandes Premios". (el enlace a la carta es este: http://www.marca.com/2010/03/16/motor/formula1/1268765485.html (merece la pena leerla))

Jaime Alguersuari con estas declaraciones demuestra una categoría y un saber estar que, pese a su simpatía por los colores del Espanyol, le coloca en una posición infinitamente mas idónea para presidir un club con solera como es el FC Barcelona que al señor Godall.

Y es que parece que, últimamente, si uno quiere ser del Barça tiene que ser catalán, y no solo eso, nacionalista.

Miren ustedes. El Barça no representa a nadie mas que a sus seguidores. Ni representa a Catalunya, ni representa a ningún ideal político.

La gente, en Catalunya, en el resto de España, y en todo el mundo, sigue al Barça. Pero mientras sus directivos se empeñen en seguir instrumentalizándolo con fines no deportivos (y especialmente, cuando lo avocan a ser estandarte de ideas excluyentes y partidistas), el barça también seguirá siendo un club odiado, y los aficionados culés no merecemos eso, y el propio Barça tampoco.

Visca Barça lliure de polítics.

1 comentario:

  1. Yo creo que el fútbol es la religión prevalente del siglo XXI, actualizada a los tiempos que corren.

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