domingo, 28 de noviembre de 2010

Repostería siria

Que acabe el amor es su precio,
que duela, su triunfo.

Vale.

martes, 23 de noviembre de 2010

The meaning of life

¿Cual es el propósito de la vida?

La pregunta en si misma es impropia, y obliga a una respuesta incorrecta. La cuestión debería formularse desde la perspectiva de cual es el proposito de mi vida, de la vida de cada individuo particular por el cual nos preguntamos.

Preguntando en la forma anterior parece que quisieramos dejar traslucir que hay alguien afuera de nosotros que es quien nos tiene que prescribir ese propósito y nosotros deberiamos gastar nuestra vida tratando de descubrirlo y vivir por ello.

No existe tal cosa como el proposito de la vida, porque la vida es un fin en si mismo; la vida es el proposito de la vida. Deberias disfrutar tu vida, ser feliz en ella, y en base a ello debes poder explicar y probar tu eleccion a ti mismo en terminos racionales.

Cualquier persona que intente prescribir, incluso sin forzar, la felicidad de otras personas, es un monstruo, y no puede alegar ningún tipo de moralidad.

Ayn Rand

lunes, 15 de noviembre de 2010

Marcha Radetzky



Concierto de año nuevo, 2010.

La Filarmónica de Viena, dirigida por el francés Georges Prêtre, interpreta la Marcha Radetzsky, de Johann Strauss.

Un espectáculo conmovedor; pues en plena Viena, con un público entregado, como cada primero de año y en honor al mariscal de campo Joseph Wenzel Radetzky, suena la máxima expresión del orgullo austriaco.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Indigna displicencia

Por arte de birlibirloque, cual bizma que se gesta en base a poderes crípticos, uno advierte que el epílogo comenzó mas bien en el exordio. Dicho en otras palabras; que el blancarte superaba con creces la parte mas provechosa de la roca.

Desta guisa, donde existía una aparente hacina, no había mas que una sutil mezcolanza que no me tenía reservado por sino otra cosa que el inmerecido pandemónium, lugar que estaba desterrado de aquel valhalla prometido, que fue pisoteado indecorosamente.

Así, como por irisación, el verano tornó invernizo, y se atribuló mi vida. Por ello, nunca dejaré de condenar la ceguedad intelectiva y la oprobiedad iracunda de tu sicalipsis.

Ahora me echo a un lado y dejo a Machado, que en cuatro versos explica mejor lo que yo no escribiría en diez libros;

Poeta ayer, hoy triste y pobre
filósofo trasnochado,
tengo en monedas de cobre
el oro de ayer cambiado.

Inestimable

Tal vez me pilles un día
dibujando en la arena,
aquello que dije
que tanto me quema.

Y por mas que maldije
todas mis cadenas,
cuando canta la lluvia
se moja mi pena.