martes, 8 de febrero de 2011

Aptos

Hacía ya tiempo que no se sentía creativo. Quizás no lo había sido nunca.

Pensó en dejar de leer toda aquella bazofia en forma de manuales que le mandaban, pues sólo servían para cumplir el trámite, mero rigor formal, copy-paste (y del malo).

Se sentaba, ponía en forma resumida e interpolada lo que otros ya habían pensado por él, y aquéllos que se vanagloriaban del presunto recto proceder de los que con su dudosa auctoritas habían escrito toda esa basura, daban el visto bueno.

Autómatas. Uno detrás de otro, poniendo lo mismo. Pensando lo mismo.

Eso sí, aptos.

Aptos para el paro.

2 comentarios:

  1. Muy bueno y muy en consonancia precisamente con el libro que estoy leyendo:"Un mundo feliz" de Aldoux Husley y la peli de esta tarde: "Metrópolis".
    ;)

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